Dulce, genuina y honesta: así es exactamente como Bratty, el proyecto de pop suave y surf rock de la cantautora y guitarrista Jenny Juárez, describiría su propia música a alguien que no esté familiarizado con ella.
“Esa música es algo que siempre está muy profundo dentro de mi corazón”, dijo Bratty. “La música es la única forma en la que puedo expresarme y decir lo que quiera sin tener que dar explicaciones. Es mi lugar seguro. Es un lugar que está lleno de sentimientos”.
Conocida por sus temas “Honey”, “No Estás” y “Fin Del Mundo” con Cuco, esta música pasó de presentarse solo en restaurantes, bares y jardines en 2017 a ser la única artista nacida en México en subir al escenario en el Festival de Coachella de 2023, durante dos sábados seguidos en el mes de abril.
“Fue mi sueño hecho realidad”, dijo Bratty. “Para mí, fue muy difícil decir: ‘¡Oh, sí! ¡Voy a tocar en Coachella!’ No, fue como, ‘Voy a tocar en Coachella, y soy la única mexicana que toca en esta edición del festival. Represento entonces a otras chicas mexicanas que también tocan en este género. Y luego, yo soy de Culiacán y no creo que nadie de Culiacán haya jamás tocado en Coachella’. Fue realmente extraño de alguna manera, pero estaba muy orgullosa porque la gente esperaba mucho de mí. Esperaban que represente a mi país”.
Creciendo en Culiacán, Sinaloa
Antes de que su afición musical se convirtiese en pasión, su carrera crecía de forma lenta pero segura. Bratty, nacida Jennifer Abigail Juárez Vázquez, creció en Culiacán, Sinaloa, México con dos hermanos y una hermana mayores. Fue la bebé de la familia.
Rodeada de vacas y gallinas en la ciudad con estilo de pequeño pueblo, solo escuchaba música norteña y corridos. Hasta que descubrió el garage pop y el bedroom pop escuchando en internet, que inspiraron su propio sonido.
“La música que hago antes no existía aquí en México. Descubrí esos sonidos escuchando a Best Coast y Snail Mail y muchas [otras] bandas de California y en general de Estados Unidos”, dijo Bratty. “Pensé, ‘¿Por qué nadie hace eso aquí en México y en español?’Ves a esas mujeres tocando la guitarra con esos sonidos suaves y yo quería que eso me sucediera a mí. Quería hacer música en español que sonara así. Obviamente yo no sabía hasta dónde llegaría con esa música. No estaba pensando en eso. Pero todo salió bien y ahora estoy aquí”.
A los 14 años había aprendido a tocar la guitarra con videos de YouTube. Esto hizo que escribir su propia música fuera mucho más fácil cuando comenzó a hacerlo, a los 16 años. Después de subir la primera versión de lo que sería su primera obra extendida, o EP, en SoundCloud, se dio cuenta de que necesitaría más herramientas para poder así crear el sonido que buscaba. Un micrófono, una estación de trabajo de audio digital (DAW), toallas en las paredes para mejorar el sonido y numerosos tutoriales. Eso fue justo lo que Bratty necesitaba para perfeccionar Todo Está Cambiando, que se lanzó en marzo de 2018 bajo el sello Aurora Central.
Jenny se convierte en Bratty
Después de un mes de estudiar producción musical en el Tecnológico de Monterrey, y debido a que la universidad no le permitía equilibrar dos carreras, Bratty decidió abandonar los estudios para dedicarse a su carrera musical a tiempo completo. Con un poco de miedo, sus padres apoyaron su decisión, dice, como siempre lo han hecho. Aún así, les tomó algún tiempo comprender la trayectoria que ella estaba a punto de emprender.
“Mis padres no lo entendieron al principio”, dijo Bratty. “Yo era una adolescente, así que fue muy extraño ver a su hija salir con una guitarra y tocar en la calle. Mi papá siempre me ha apoyado y siempre me llevaba a los lugares donde yo iba a dar un show. Mi mamá no entendió, pero me dejó ir. Cuando la gente quería tomarse fotos conmigo, decían: ‘¿Qué está pasando? ¿Por qué la gente quiere tomarse fotos contigo? Entendieron más a medida que pasaba el tiempo”.

Cuando tenía 13 años, una amiga de Juárez la presentó a grupos musicales en los que descubrió el soft pop, que es un subgénero de la música pop creada en el sur de California a mediados de los años 1960. Best Coast era uno de esos grupos. Y en su primera actuación, cuando le preguntaron con qué nombre le gustaría que la llamaran, tomó una decisión en una fracción de segundo.
“[‘Bratty’] proviene de una canción llamada “Bratty B” del grupo Best Coast”, dijo Bratty. “Cuando creé mi cuenta de Instagram puse como nombre de usuario el mismo que tengo ahora, brattyxb. Ese nombre se me quedó grabado. En mi primer show hicieron un pequeño volante para que la gente supiera quién iba a tocar. Me volvieron a preguntar cómo quería que me llamaran. ‘¿Tienes otro nombre o quieres poner Jennifer Juárez?’ Pensé que eso sonaría muy aburrido, así que dije: ‘¿Por qué no poner Bratty? Tal vez más adelante se me ocurra un nombre diferente’. Pero se quedó para siempre”.
Hacer música en un México de predominantemente norteños
Aunque es conocida por su sonido ligero y aireado con notas de surf rock que hacen que sea fácil imaginarla conduciendo por la costa de California (ventanas cerradas y el sol en la cara), este tipo de música en Culiacán, donde predomina el Norteño, la regional mexicana, rara vez se toca, especialmente por parte de mujeres. Pero, como quería hablar sobre sus propias experiencias con las que otras personas de su edad pudieran identificarse, pero en español, Bratty estaba decidida a cambiar esa percepción.
“Al principio fue difícil”, dijo Bratty. “Quería estar en una banda de chicas. Tenía el pensamiento de ser una chica y quería hablar de las experiencias de ser una chica y expresar amor en español. Para los jóvenes, para la gente de mi edad que habla de amor de manera diferente y vive el amor de manera diferente. Podría solidarizarme con las letras de Best Coast o de Snail Mail, pero quería que eso sucediera para las personas que también escuchan música en español, para que pudieran identificarse con ser una chica, con vivir el amor y con crecer”.
En 2020, Bratty firmó con Universal Music México y Global Talent Services México (GTS) luego de estar con Aurora Central de 2017 a 2019, con quien lanzó su primer álbum, Delusión (2019), y su segundo, tdbn (2021). El 14 y 15 de marzo del mismo año, actuó en su primer festival, Vive Latino, en la Ciudad de México. Su carrera comenzó a tomar impulso a pesar de la crisis mundial durante la pandemia de Covid-19.
Además del lanzamiento en diciembre de 2020 y la popularidad de “Otros Colores” de Daniel Quién, en donde participa la cantante mexicana, parecía que la gente encontró en su música algo que les encantaba. Su número de seguidores en Spotify e Instagram comenzó a dispararse.
“Cuando terminó la pandemia, comencé a tocar nuevamente, pero fue diferente”, dijo Bratty. “Antes tocaba en lugares pequeños con poca gente. Fue entonces cuando pude ver a la gente y no solo sus números. Es realmente diferente. Es algo que juega con tu mente. Pensé: ‘No puedo creer que tanta gente me esté escuchando’. Después de la pandemia, vi que esos números que tenía eran de personas reales y me dije: ‘Esta gente realmente está escuchando mi música’. Fue algo muy agradable”.
Cuando comenzó a escribir su propia música, se inspiró en una de las únicas experiencias donde una joven de 16 años puede encontrar inspiración: su primer desamor. Conocida por la música triste en su primer álbum, quería romper con ese molde y mostrar su versatilidad, así como otros aspectos de su vida, lanzando música más feliz en su segundo álbum.
“Quería que la gente supiera que también puedo hacer música sobre otras cosas”, dijo Bratty. “Empecé a encontrar inspiración en mis amistades, mis amantes, el futuro, la ansiedad que siento y mi crecimiento. El odio o los malos pensamientos, mis inseguridades y mi perfeccionismo”.
Cambiando la música latina
una canción a la vez
Desde su segundo álbum, tdbn, Bratty, quien según Latina “está dándole un giro alternativo a la música latina”, ha lanzado su segundo EP, Es Mi Fiesta Y Quiero Hago Un EP (2023), además de lanzar sencillos, como “Continental”, “Voy en Auto”, “Radio” y “Estos Días”. Una diferencia significativa con respecto al inicio de su carrera musical es el aumento de colaboraciones con otros artistas, desde Carlos Sadness y RENEE en 2021 hasta Hinds, Nsqk, Méne y Álvaro Diaz este año.
“Soy particular porque tengo que tener una buena relación con los artistas con los que colaboro”, dijo Bratty. “No importa si hacen música Norteña, no me importa. Si tengo una conexión con ese artista, si el artista quiere hacer algo diferente, porque tiene que tener la mente abierta para hacer algo diferente de lo que ha hecho antes, para mí es muy importante conectarme con él y encontrar algo que tenemos en común”.

Hablando de colaboraciones, Bratty ha trabajado con su amiga cercana, Krishna Valdez Ramírez, artista visual que ha tenido exposiciones en el Museo del Louvre en París, así como en Italia, Ámsterdam y España, desde que hizo su canción tdbn. Las dos se conocieron hace cuatro años cuando Ramírez le envió un mensaje a la música en Instagram luego de enterarse que ambos eran de Culiacán. Fue el comienzo de una creativa y hermosa amistad.
“Creo que estamos realmente conectadas porque a ella le gusta hablar de muchas cosas, no solo lo que expresa en la música, sino que le gusta hablar de manera conceptual”, dijo Ramírez. “Y eso me encanta porque yo también soy un artista conceptual, así que es realmente genial. Este ha sido un viaje muy bueno con ella porque conectamos muy bien con nuestras ideas. Lo sorprendente de esto es que, a veces, cuando tenemos una reunión y le explico ideas, ella dice: ‘Krishna, justo pensé en esto anoche’. Pensamos en las mismas cosas”.
Un año de primicias
Un gran hito en su carrera tuvo lugar el pasado mes de abril cuando Bratty subió al escenario del Festival de Coachella 2023. Unos años antes todavía estaba escuchando a estas bandas en su habitación y de pronto, su nombre aparece en la cartelera de los artistas del festival. Fue ue un sueño hecho realidad no solo para ella, sino también para su equipo y para su país.
“Íbamos a representar a México en Coachella”, dijo Bratty. “Yo vengo de Culiacán, donde vivía en una casita. Mi ingeniera de sonido era la única ingeniera en Coachella. Estamos muy orgullosos de ello y esperamos que esto me abra más puertas en Estados Unidos porque realmente lo disfrutamos y creamos buenos recuerdos”.
Actuar en el festival no fue lo único que Bratty hizo por primera vez. También lo fue viajar a Estados Unidos. “Para ser honesta, fue una experiencia realmente impactante venir a Estados Unidos, que fue algo que siempre quise hacer, conocer Los Ángeles y estar en la estación de radio en la que había estado Best Coast y conocer Snail Mail en Coachella”, dijo Bratty.
El año pasado Coachella tuvo un mayor número de latinos que este año, 20 en comparación con 12 este año. En esa ocasióní se hizo historia cuando Bad Bunny se convirtió en el primer artista de habla hispana en encabezar el festival. Y como uno de esos músicos latinos, Bratty estaba muy orgullosa de constituir la representación mexicana. Le emocionó lo popular que se está volviendo la música latina, incluso entre aquellos que no están familiarizados con el idioma español.
“Estoy muy feliz de que la música latina esté haciéndose conocer en el mundo. La gente está más abierta a ello que antes”, dijo Bratty. “Escuchan música en español y aprenden español y eso es algo de lo que estoy muy orgullosa. A mis shows iba gente que ni siquiera hablaba el idioma y me decían que tenía que traducirles las letras. Pensé: ‘Vaya, eso es realmente genial’. Estoy haciendo algo, estoy haciendo que la gente aprenda español’”.
Como la única artista de México que se presentó en Coachella este año y una de las primeras artistas femeninas independientes mexicanas en lograr éxito comercial, Bratty siente un gran orgullo de representar no solo a Culiacán sino también a las jóvenes latinas como ella que tienen la pasión de diversificarse de la música típica con la que crecieron.
“Estoy representando a chicas, a artistas mexicanos en la industria de la música, chicas que quieren hacer otra música que no sea ni pop ni rock, algo intermedio como música alternativa, música no convencional pero que sigue siendo popular en otros países”, dijo Bratty. “Estoy representando la música en español y a los latinos en general. Estoy representando a mujeres jóvenes y a las personas LGBTQ+. Estoy muy orgullosa de ello, es algo que me hace muy feliz. Yo no sabía que esto me iba a pasar y esa es la mejor parte. El universo me puso aquí por una razón”.
TRES
La carrera de esta artista de bedroom pop continúa floreciendo este año mientras se prepara para lanzar su tercer álbum, TRES, que anunció el 3 de marzo y que se lanzará en noviembre de este año. Será su segundo álbum con Universal y el proyecto más personal que ha hecho, con canciones sobre su percepción de sí misma y los cambios que ha experimentado a medida que ha crecido. Los fanáticos de Bratty también pueden esperar una conexión con la música de su primer álbum, Delusión.
“El tercero es mi álbum favorito hasta ahora”, dijo Bratty. “El nombre es algo de numerología, estamos en 2023 y yo cumpliré 23 este año. Tres es mi número personal. La paleta de colores y el concepto tienen que ver con los sueños y lo que representa soñar en tu mente. Va a estar relacionado con el primer álbum que hice: más surf rock y más canciones acústicas. Una de las canciones es norteña. Va a ser realmente genial”.

Además de haberlo hecho en su segundo álbum, Bratty también está trabajando con Ramírez en TRES. El desarrollo del álbum lleva un año. Desde conceptualizar una historia para el proyecto hasta conectar la historia con los videos musicales y los visualizadores, los dos han priorizado hacer que la experiencia sea divertida y emocionante para los fanáticos de la artista, que proporcionan agradables sorpresas en su contenido.
Centrada en sus experiencias de crecimiento, sus miedos y cómo se siente sobre el futuro inevitable, Bratty está nerviosa de que su nuevo álbum no sea tan identificable para sus oyentes como sus lanzamientos anteriores, lo cual, en opinión de la artista visual Ramírez, no es el caso después de escuchar las pistas, según le dijo a CALÓ NEWS.
“Realmente me identifiqué [con el álbum] como artista y como persona y creo que no necesitas ser artista para sentir que este álbum es realmente personal”, dijo Ramírez. “Y el sonido, oigo ahí a una nueva Bratty. Ella está experimentando con cosas nuevas y eso me encanta porque también estamos experimentando con cosas nuevas en los videos. Estoy muy emocionada porque siento que este es un nuevo capítulo en la vida para ella”.
Ramírez agregó: “Me emociona ver qué pasará con este próximo álbum. Nunca sabemos qué esperar, pero estamos emocionadas de ver cómo los fans tomarán el concepto y cómo se relacionarán. Vamos a tener algunas sorpresas y eso me encanta. Y si quieres saber más sobre Jenny y sobre el sonido del álbum, debes ver cada vídeo musical en orden y allí entenderás el concepto. TRES comienza con un sueño que comienza a las 3:30 am y terminará a las 3:33 am. Es un sueño que se cumple en tres minutos”.
Independientemente de los años que lleva escribiendo y lanzando, parece que la carrera y el éxito de Bratty apenas están comenzando. Sin embargo, esta nativa de Culiacán está inmensamente agradecida con el universo mientras sus sueños se hacen realidad ante sus propios ojos, dándole la fe para creer que la guiará hacia donde necesita estar.
“Creo que el universo sólo quiere hacerme saber que voy a estar bien y que voy en la dirección correcta”, dijo Bratty. “Y que pase lo que pase, voy a ganar”.
Además de su próximo álbum, Bratty también se presentará en Foro Tims, una sala de música en vivo en Monterrey, México, el 21 de septiembre. Si estás interesado en mantenerte actualizado sobre ella y su música, síguela en Instagram o sintoniza en Spotify y Apple Music.