Al despertar en la mañana del 30 de mayo pasado, Caín Carias se dio cuenta de que su auto había desaparecido, junto con sus tres queridas marionetas, los famosos El Triste, La Smiley y Little Mr. E.
Con la ayuda de su novia Mayra Plascencia, Carias recorrió las calles de su barrio en East Hollywood pidiendo información a sus vecinos.
“Di vueltas en círculos para encontrar el auto”, dijo Carias. Desafortunadamente, no fueron útiles las cámaras en las casas de sus vecinos , que podrían haberlo ayudado a descubrir lo sucedido. “Las cámaras de mis vecinos no funcionaban”, dijo. La pista de su automóvil y sus marionetas se perdió.
Decidió reportar su Honda Civic 2003 rojo como robado al Departamento de Policía de Los Ángeles.

En la comisaría les prometieron que iniciarían la investigación, pero que en caso de que ellos localizaran el auto primero, tendrían que notificar a la policía.
Para encontrar sus marionetas lo antes posible, ni bien Carin y Plascencia salieron de la comisaría iniciaron sesión en las páginas de Instagram de El Triste y La Smiley e informaron a sus seguidores que las marionetas habían sido robadas y que necesitaban su ayuda para hallarlas.
“Yo estaba más preocupado por mis marionetas que por el auto”, dijo Carias. “Las marionetas son mi vida”.
Después de décadas de ser un titiritero e inspirado por la persona que lo entrenó, el difunto maestro de marionetas Bob Baker, y en el famoso payaso mexicano Cepillin, hace unos cuatro años Carías diseñó El Triste con la ayuda de la artista y creadora méxico-estadounidense Monserrat Reyes de LILGDOLLS. Luego creó a La Smiley y finalmente a su marioneta más reciente, Little Mister E.

Desde que emigró a Los Ángeles procedente de Tijuana a los 13 años, Carias tuvo diferentes trabajos, pero siempre se dio tiempo para practicar su pasión en la vida: las marionetas.
“Me contratan para ir con mis marionetas a los eventos”, dijo Carias. “No tengo un espectáculo con ellas; solo las hago bailar”.
El Triste y las otras dos marionetas son reconocidas no solo en las calles de Los Ángeles sino también en las redes sociales, especialmente entre miembros de la comunidad latina. Muchos se han hecho tatuajes con la cara de El Triste e incluso se visten como él.
“Él es su propio personaje, no es un reflejo de mí”, dijo Carias. “Ahora la gente me conoce por mis marionetas y no al revés”.
En las redes sociales, más de mil personas siguen el arte de Carias con El Triste y las demás marionetas. Y los muñecos han estado presentes en manifestaciones locales, como la que tuvo lugar en apoyo a los vendedores ambulantes de Los Ángeles, o en fiestas privadas. Incluso debutaron en videos musicales como “Nobody’s Clown” de Los Yesterdays.

Y cada vez que comparece con sus marionetas, la gente sonríe nada más ver a El Triste, dice Carias. “El Triste absorbe la tristeza de la gente; desde los sin hogar a los pandilleros, y todos se transforman en niños cuando ven mis marionetas”.
Poco después de que desapareció el automóvil, los seguidores de El Triste comenzaron a compartir la información en línea, difundiendo la imagen del vehículo y de las tres marionetas robadas.
“Yo no sabía que la noticia se iba a convertir en viral”, dijo Carias.
De los numerosos mensajes que recibieron, Carín y Plascencia hallaron dos con información de quienes posiblemente habían visto el auto.
“Al principio, no creía que fuera el auto correcto hasta que uno de mis seguidores me llamó”, dijo Plascencia.
Durante la videollamada, Plascencia pudo confirmar que el auto robado de Carias estaba en la salida de la Autopista 101, cerca de la intersección de las avenidas Vermont y Rosewood.
Salieron inmediatamente. Cuando llegaron al lugar, se enteraron que la Patrulla de Carreteras ya había solicitado a una empresa de grúas que retirara el vehículo de la autopista y que lo llevara a un depósito. Allí confirmaron que efectivamente era el suyo. Y cuando encontraron a las tres marionetas en el asiento trasero justo donde Carias los dejó sintieron un gran alivio.
La policía, dice Carias, cerró el caso después de que la Patrulla de Caminos informara a la comisaría que el auto había sido hallado y remolcado. La investigación no fue más allá para averiguar quién podría haber sido el responsable.
Tuvieron que pagar $300 para recuperar el carro, que ni siquiera arrancaba. Pero Carías estaba muy feliz de que las marionetas no habían sufrido daños. De lo contrario hubiera tenido que pagar entre $500 y $800 para repararlas. Pero no había nada que pudiera reemplazar a ninguna de sus marionetas.
Plascencia creó una cuenta de GoFundMe para recibir donaciones de quienes quisieran apoyar las próximas creaciones de Carias, quien ahora está construyendo pequeñas versiones de El Triste, que la gente puede comprar para tener en sus casas.

Una vez que los tres títeres regresaron a posesión de Carias, él se tomó el tiempo para agradecer a todos los seguidores de El Triste, La Smiley y Little Mr. E, que lo habían apoyado y ayudado a encontrar a sus amadas marionetas.
“Estoy más que feliz y honrado de que todo el mundo me esté ayudando. Las marionetas están de vuelta en mi casa”. dijo Carías. “Sin ustedes, nada de esto sería posible. Muchas gracias por el apoyo.”
Annais García es una periodista mexicoamericana. García cubre para CALÓ NEWS los temas de justicia social, salud, cuidado y educación. Se graduó en la Universidad Estatal de California, Dominguez Hills. Fue pasante en EdSource. Fuera del periodismo, a García le gusta cocinar y hacer ejercicio.