2 de mayo de 2023
PIE DE FOTO: La legendaria líder campesina cumplió 93 años el mes pasado. Recientemente visitó la ciudad de Los Ángeles para hablar sobre la importancia de la conservación del agua. Foto por Brenda Verano.
A los 93 años, Dolores Huerta, una leyenda de los derechos civiles para latinos y todos los estadounidenses, continúa luchando por las mujeres, los latinos y la clase obrera.
Esta nativa de Nuevo México, ha liderado múltiples acciones colectivas como boicots y huelgas, así como importantes iniciativas de justicia social y organización comunitaria. Junto con César Chávez, Dolores cofundó en 1962 la Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas, que en 1966 se fusionó con el Comité Organizador de Trabajadores Agrícolas Filipinos para convertirse en el Comité Organizador de Trabajadores Agrícolas Unidos (UFWOC por sus siglas en inglés), tomando el nombre Trabajadores Agrícolas Unidos o United Farm Workers (UFW) en 1972.
La UFW se constituyó en un sindicato influyente. Organizó en 1965 el boicot de la uva, una lucha que duró cinco años, y que obligó a los productores de uva a negociar y finalmente mejorar las condiciones laborales de los trabajadores agrícolas migrantes, incluyendo un aumento salarial.
Por décadas, Dolores Huerta se dedicó a organizar comunidades agrícolas en California, para conseguir condiciones laborales equitativas y de esa manera prevenir la explotación de los trabajadores agrícolas latinos.
En 2002, Huerta se hizo acreedora al premio Nation/Puffin por Ciudadanía Creativa, que consistía en 100,000. Con ese fondo, estableció las bases de la Fundación Dolores Huerta, que hoy capacita y desarrolla a jóvenes líderes para que se conviertan en activistas y organizadores comunitarios. Además, la fundación es activa en promover el registro de votantes y la participación en el proceso electoral y promueve el conocimiento de los proyectos de ley que afectan a las comunidades locales.
El 21 de abril, en vísperas del Día de la Tierra, Dolores Huerta visitó la ciudad de Los Ángeles para abogar por uno de los recursos más esenciales de la Tierra: el agua.
Aquel mismo día, Groundswell -una campaña y proyecto de organización de base- coordinó una sesión informativa virtual legislativa sobre los derechos civiles y la justicia del agua. El evento abordó las desigualdades existentes en las políticas estatales de distribución de agua, que en la actualidad afectan particularmente a las comunidades de color y de bajos ingresos.
Esta sesión se llevó a cabo en las instalaciones del Distrito Metropolitano de Agua del Sur de California. Además de Huerta, participaron otros líderes, como la asambleísta estatal Sabrina Cervantes, presidenta del Grupo Legislativo Latino, el senador estatal Steve Bradford, Vicepresidente del Grupo Legislativo Afroamericano y el presidente nacional de la Liga Urbana Nacional (National Urban League), Marc Morial.
El evento abierto al público organizado por Groundswell reunió bajo un solo techo a un número de líderes estatales y comunitarios para quienes el acceso al agua es un derecho humano. Además, se enfocó en comunidades de bajos ingresos en donde el agua a menudo está contaminada y no es apta para beber.
Huerta afirmó que uno de los principales objetivos de la conferencia era la construcción de la infraestructura necesaria en California para conservar el agua potable, analizarla y tratarla.
“Todos deberíamos tener acceso a agua potable fresca, segura y portátil, especialmente nuestros niños, porque sabemos que el agua contaminada también afecta la salud física y mental de nuestros niños”, dijo Huerta a CALÓ NEWS. “Tenemos gente muy inteligente en nuestro estado. No hay motivo para que esto continúe. Tenemos que unirnos, hacer uso de nuestras mejores mentes para proteger a las personas en nuestras comunidades, especialmente nuestra comunidad latina, las personas de color, y para que todas las personas en el estado de California tengan acceso a agua buena y segura”.
En diciembre pasado, la Junta Directiva del Distrito Metropolitano de Agua declaró una emergencia de sequía regional para todo el sur de California y pidió a las agencias que suministran agua que “reduzcan de inmediato el uso de todos los suministros importados” de afuera del estado, tal como lo indica un comunicado de prensa. Y aunque en los últimos meses el Estado Dorado se ha beneficiado con una cantidad de lluvia sin precedentes, los líderes de la ciudad que participaron en el evento del 21 de abril dijeron que aún necesita un plan para invertir en el almacenamiento, transporte, reciclaje y la purificación del agua.
“Este tema es tan importante porque el agua es vida, la necesitamos para vivir, no solo para beber sino también para cocinar. Esta conferencia se lleva a cabo hoy, entre otros motivos, para que miremos el futuro y veamos cómo administrar mejor nuestra agua”, dijo Huerta a CALÓ NEWS.
La falta de acceso a agua limpia, segura y asequible es una de las principales amenazas para la salud pública y el bienestar de los residentes en ciertas partes del estado. Una de las áreas en riesgo es el Valle de San Joaquín (SJV), donde vive una comunidad que la Fundación Dolores Huerta prioriza y atiende porque se considera un centro agrícola que sufre cada año los impactos inadecuados del cambio climático.
Un informe publicado en 2018 por el Centro Davis para el Cambio Regional de la Universidad de California demostró las disparidades raciales en el acceso al agua potable que existen en el Valle de San Joaquín. Por ejemplo, mientras que los latinos o hispanos representan poco menos de la mitad (48.9%) de la población total del Valle, son más de las dos terceras partes (67.9%) de los residentes en “comunidades desaventajadas y no incorporadas” (DUC). Se trata de poblaciones de bajos ingresos fuera de los límites de la ciudad.
El informe también indicó que muchos residentes de estas comunidades en el Valle de San Joaquín “pagan tres veces por el agua potable: primero, pagan por los costos de salud provocados por agua que no es segura para beber; luego, compran esa agua ya insalubre a altos precios y finalmente deben comprar agua embotellada costosa, para beber y cocinar”.
“Sabemos que hay muchos problemas con el agua a lo largo de todo el estado de California, y en las áreas de los trabajadores agrícolas una importante parte del agua está contaminada. Hay muchas áreas donde el agua ni siquiera se puede analizar de tan contaminada que está”, dijo Huerta.
CALÓ NEWS entrevistó a Huerta sobre justicia climática, justicia del agua, inmigración, campañas contra el odio y otros temas.
LOS CRÍMENES DE ODIO HAN AUMENTADO EN LOS ÁNGELES. ¿CÓMO COMBATIR EL ODIO Y UNIR MÁS A NUESTRAS COMUNIDADES?
Muchos de los crímenes que se están cometiendo en este momento son contra personas de color, contra judíos y musulmanes… tenemos que detener este tipo de odio. La única forma para hacerlo es organizando nuestras comunidades para llegar a otras comunidades e integrarnos a ellas. Porque cuando las personas se conocen, no pueden odiarse. Tenemos que mejorar de manera profunda los planes de estudio en nuestras escuelas para que nuestros niños comiencen a conocer a personas de otros grupos étnicos y a celebrar las culturas de otras personas. De esta manera podremos romper ese odio… llamémoslo ignorancia. En nuestra sociedad, en Estados Unidos, ya no podemos educar a los nazis. Hay algo malo cuando la gente sale del sistema educativo con algún prejuicio.
Este es un momento muy crítico porque como sabemos, hay quienes tratan de prohibir libros. No quieren que se cuente nuestra historia… la historia de Estados Unidos, la historia de América. No es la historia mexicana, o asiática, o la historia negra. Es la historia de Estados Unidos. Si sacan nuestras experiencias de los libros escolares, todos esos niños van a crecer en la cultura del racismo.
Hemos puesto esfuerzo, recursos y más dinero en nuestro sistema educativo para que nuestros maestros puedan contrarrestar el odio que se está creando en nuestra sociedad. Los niños no nacen racistas, no nacen misóginos, no nacen homofóbicos: la cultura en la que crecieron los hace así.
Solo en nuestras escuelas podemos hacer algo contra la cultura de odio. Tenemos que mejorar los salarios de nuestros maestros y darles el sistema de apoyo que necesitan. Debemos pagarles más dinero, y esta es la forma de contrarrestar el odio. Tenemos que hacerlo muy rápido porque nuestra sociedad se está derrumbando. Lo vemos en la violencia, los tiroteos y los asesinatos que están ocurriendo.
LOS LATINOS HAN ESPERADO POR DÉCADAS QUE LA REFORMA MIGRATORIA SE HAGA REALIDAD. ¿CUÁL ES SU MENSAJE PARA EL PUEBLO?
En 1996, aprobamos el Proyecto de Ley de Amnistía (IIRAIRA) y muchas personas obtuvieron la legalización a través de ese proyecto de ley, pero solo fue posible porque elegimos congresistas democráticos, y cuando digo “democráticos”, me refiero a Demócratas en Senado federal.
Desde hace muchos años existe en el Congreso un proyecto de ley de legalización, para que los inmigrantes puedan obtener su legalización.
También quiero decirle a todos que la reforma migratoria no ocurrirá a menos que tengamos más demócratas electos a la Cámara de Representantes y al Senado. Está en nuestras manos. Tenemos mucha gente que ha estado viviendo aquí durante muchos años legalmente pero que todavía no son ciudadanos. ¿Qué está esperando? Toma esa responsabilidad. Usted obtuvo su residencia legal. Es hora de que solicite la ciudadanía, porque necesitamos su voto.
Y tenemos que salir y registrar a la gente para que vote. Como dijo el organizador Joe Hill: “No llores, organízate”. Es hora de actuar: hacerse ciudadano, registrarse para votar y votar.
¿CÓMO SIGUE SIENDO TAN ACTIVA EN LOS MOVIMIENTOS POLÍTICOS Y SOCIALES DURANTE TANTOS AÑOS? ¿QUÉ LA LLEVA A PERMANECER ACTIVA EN TANTOS ESFUERZOS DE ORGANIZACIÓN COMUNITARIA?
Rememorando el pasado, veo todas las grandes leyes de California que ayudan a nuestra comunidad latina y que pudimos hacer aprobar. Esa es una de las razones por las que soy tan activa a los 93 años.
Esto comenzó en 1993 cuando aprobamos un proyecto de ley que permitía votar en español, y por el que la gente también podía conseguir su licencia en español. Más recientemente, obtuvimos una ley que establece que extiende la atención médica a todas las personas indocumentadas en California.
Esto es lo que podemos lograr, pero para ello tenemos que unirnos y organizarnos y tenemos que convertirnos en activistas, todos. Una vez que ya vivimos aquí en Estados Unidos, tenemos que ser ciudadanos responsables y convertirnos en activistas para así preservar nuestra democracia. Los latinos constituimos una población enorme pero para mostrar nuestro poder tenemos que votar.
Hoy, Huerta ahora vive en el sur del estado de California, un estado donde ha luchado por las personas de color marginadas, excluidas, de bajos ingresos. Aunque la conservación del agua y la justicia del agua constituyen la vanguardia de su esfuerzo actual, sigue informada sobre las injusticias ejercidas contra los latinos. El legado de Huerta es aún una verdadera inspiración para muchos líderes jóvenes. Como uno de los líderes más visibles de la UFW, ha trabajado para elegir a numerosos candidatos, entre ellos el expresidente Bill Clinton, la senadora Hillary Clinton, el congresista Ron Dellums, el exgobernador Jerry Brown y la supervisora del condado de Los Ángeles Hilda Solís. En 2012, el entonces presidente Barack Obama le concedió a Huerta su premio más prestigioso, la Medalla Presidencial de la Libertad, el premio civil más importante de Estados Unidos.
Este 12 de mayo, Huerta recibe su título honorario de Doctor en Ciencias honoris causa de la Universidad del Sur de California. El evento, también una celebración de su 93 cumpleaños, tiene lugar en La Plaza de Cultura y Artes en el centro de Los Ángeles.
Si estás interesado en asistir, las entradas están a la venta AQUÍ. La recaudación se destinará al fondo de construcción del Centro Cultural Paz y Justicia Dolores Huerta.
Para más información sobre el legado y los esfuerzos de Dolores Huerta, este es el sitio web de su fundación.