Todo comenzó en 2019, cuando Jennifer Lashley, de 44 años y oriunda de Gardena, California, fundó el programa South LA Robotics. 

Lashley anteriormente había ejercido como una coordinadora dentro del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) durante 17 años antes de aventurarse a hacer realidad su sueño.

La idea detrás de South LA Robotics surgió cuando Lashley servía a su comunidad de Watts, un tradicional vecindario afroamericano en la región Sur Los Ángeles de esta ciudad. Como docente encontró a “niños jóvenes, talentosos, capaces y de mente brillante”, que sin embargo no sabían nada sobre tecnología, sea por la carencia de recursos o porque nunca habían sido expuestos a esa información.

La inspiración

Los jóvenes y su potencial de aprendizaje inspiraron a Lashley, fundadora y directora de South LA Robotics, a crear un espacio que pueda “educar a los jóvenes de color a desarrollar un  portafolio tecnológico y a guiarlos hacia una carrera STEM” (acrónimo con el que se designa en Estados Unidos las áreas interconectadas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), tal como se indica en su declaración de misión. 

“Su conocimiento de la tecnología era limitado. Se reducía a lo poco que sabían sobre los teléfonos celulares de sus padres en su casa. Pero fuera de eso no había tecnología en sus hogares”, dijo Lashley.

niño con robots
Los estudiantes de South LA Communities tienen la oportunidad de aprender a construir robots, y a conocer los programas y códigos necesarios para hacerlos funcionar. Foto cortesía de Jennifer Lashley, South LA Robotics.

Pero ante los cambios constantes del mundo de la tecnología y la necesidad continua de nuestra sociedad de adaptarse adecuadamente, se impuso el requisito de impartir más nociones de tecnología en las escuelas enfocadas en la perspectiva juvenil. Muchas de estas instituciones están ubicadas en comunidades desatendidas. 

Luego de prestar atención a las noticias y tendencias en este campo, Lashley dice que llegó a la conclusión de que necesitaba usar el poder de la tecnología para ayudar a las comunidades de bajos ingresos a salir de la pobreza generacional. “Era extraño que nadie hablara directamente con nuestros estudiantes sobre eso, ni que pusiera a su disposición el tipo de recursos necesarios para lograrlo”, dijo.

Por eso diseñó South LA Robotics, un club de robótica basado en Sur Los Ángeles y diseñado para ayudar a las comunidades de bajos ingresos y especialmente a los jóvenes latinos y afroamericanos. 

“La nueva tecnología debe garantizar la representación”, dijo Lashley. “La comunidad latina necesita estar representada. Por eso alguien tiene que participar y formular las preguntas requeridas para adquirir una perspectiva correcta. Y es por eso que es necesario educar a las nuevas generaciones en tecnología”.

Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD)

De las 782 escuelas que conforman el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), 150 ofrecen programas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) o STEAM (aquellos a los que se le agregaron estudios de Arte, es decir, Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas) en su plan de estudios. Se le agregan 21 escuelas Magnet en las que el plan de estudios es únicamente STEM (Según el LAUSD, las escuelas/centros magnet ofrecen instrucción rigurosa y de alta calidad, diseñada para facilitar el aprendizaje de los estudiantes y promover el rendimiento académico).

Lashley menciona que cuando era una coordinadora en el LAUSD, enseñó en dos laboratorios STEM. “Los padres siempre me preguntaban qué debían hacer para poder involucrar más a sus hijos en las materias de enseñanza. Hubiera querido decirles que podían utilizar las instalaciones de la escuela, pero estas nunca estaban lo suficientemente disponibles para que los estudiantes las pudieran usar fuera del horario de laboratorio”, dijo Lashley. “Me dije entonces a mí misma que cuando la abra, mi organización estará abierta al público en general”.

El equipo de SoLAR Robotics que participó en el Campeonato Mundial de Robótica y STEM de octubre de 2019 en Shanghái. Cortesía de Jennifer Lashley, South LA Robotics.

Eso es precisamente lo que hizo. Hoy, el programa STEM de Lashley está abierto a niños de nueve a 15 años de edad que estén interesados en la robótica. South LA Robotics no está afiliado con el LAUSD. Tampoco es un programa extracurricular. En cambio, se desarrolla en los centros comunitarios locales, algo que le permite promover una mayor participación en el mundo de STEM.

Adicionalmente, South LA Robotics ha creado equipos que participan en competencias de robótica. Dos de ellos tomaron parte en el Campeonato Mundial celebrado en Shanghái, China, en 2019. Allí compitieron contra 30 países y obtuvieron el Premio al Mejor Equipo. También participaron en la Competencia Abierta de Robótica de Estados Unidos, donde asimismo ganaron el primer y segundo lugar en la categoría de escuelas secundarias. “La mayoría de los niños que participaron en esas competencias subieron a un avión por primera vez en sus vidas”, dijo Lashley. “Debes recordar que vienen de Watts, Inglewood, Compton y South LA. (barrios populares de Los Ángeles). Por eso, nosotros hacemos más que robótica y STEM. También creamos oportunidades y experiencias para que prosperen en un campo capaz de beneficiarlos enormemente en el futuro”.

Cómo participar

Cualquier estudiante que busque ser parte de la diversión que proporcionan la robótica y las materias STEM puede inscribirse  en los talleres y clases que mejor se adapten a sus necesidades. Puede comunicarse con South LA Robotics para obtener más información sobre sus cursos y oportunidades, y registrarse en su lista de correo para estar al tanto del inicio de la inscripción para sus clases. 

CALÓ NEWS habló con Lashley para conocer más sobre su programa de materias STEM y robótica.

Jennifer Lashley
Jennifer Lashley de South LA Robotics.

Jennifer Lashley, directora ejecutiva y fundadora de South LA Robotics, ¿cuál fue la inspiración que le llevó a crear South LA Robotics?  

Mi inspiración surgió a partir de mi trabajo como maestra en una escuela pública en la comunidad de Watts. Yo enseñaba a muchos niños talentosos, capaces y de mente brillante que sin embargo no sabían nada sobre tecnología, o cuyos conocimientos estaban limitados a  los teléfonos celulares de sus padres en casa. No había una presencia significativa de tecnología en sus hogares, pero tampoco la había en nuestra escuela. 

Por fuera, con solo prestar atención, supe desde hace mucho que la tecnología podría estar en sus casas, pero no en nuestra escuela. Presté atención a las noticias y tendencias y supe que la tecnología cambia las reglas del juego. Puede hacer que las personas salgan de la pobreza generacional, que cambien sus vidas. Siempre me extrañó que nadie hablara directamente con nuestros estudiantes sobre eso, o que pusiera a su disposición los recursos necesarios para ese cambio. 

Esa fue mi inspiración. 

Di un paso atrás, sopesé la situación y me dije: ‘supongo que tendré que ser yo quien traiga la tecnología a esta clase’. Se trataba de una sola clase en aquel entonces. Pero sentí que era injusto que los niños no tuviesen exposición a la tecnología. Pensé que los estaban pasando por alto. Era obvio que se necesita aprender algo sobre tecnología, porque forma una parte considerable de la vida adulta. 

En realidad, se puede aprender mucho de forma gratuita. Pero ellos no lo sabían. Y  nadie se los decía. Entonces decidí tomar el asunto en mis propias manos. Empecé a escribir solicitudes para obtener pequeñas subvenciones y financiar algún tipo de equipo tecnológico en nuestra clase. Empezamos con un solo iPad y un solo robot. Introduje la codificación de computadoras usando muchos recursos gratuitos. Así comenzó mi historia.

¿South LA Robotics es un programa para después de la escuela? ¿Es una clase dentro del plan de estudios? 

South LA Robotics está completamente separado de las escuelas. Tenemos contratos con centros comunitarios locales y ofrecemos la participación en un equipo competitivo los sábados. En poco tiempo, ya están compitiendo, su primera competencia con otros grupos después de la pandemia. Les gusta mucho. No hemos tenido esta oportunidad desde 2019. Estos sábados son muy importantes para nuestros equipos. 

Pero no estamos afiliados a escuelas. Nos afiliamos a centros comunitarios. 

Inicialmente hice eso porque quería que el programa fuera más accesible al público. 

En el distrito escolar fui coordinadora de STEM. Dirigía dos laboratorios de STEM en una escuela. Me preguntaban “¿cómo puedo involucrar a mi hijo?” y “¿puedo traer a mi hijo?” y yo les decía: “tienes que ir a la escuela para usar las instalaciones”. Pero esas instalaciones no estaban lo suficientemente disponibles para que ellos pudieran usarlas. Entonces decidí que cuando comience mi organización, me aseguraría de que esté abierta al público en general. Que cualquiera que quisiera pudiera inscribirse y registrarse para las clases”. 

“Las actividades tienen lugar principalmente después de la escuela, pero también ofrecemos durante el día clases de educación en el hogar para quienes estudian desde sus casas y para los “no escolarizados”. Empezamos con niños de nueve años. Después de hacerlo por algunos años, me di cuenta de que ese era un buen punto de partida. Me consultan padres de estudiantes aún más jóvenes que eso, y  si quieren que sus hijos comiencen ese tipo de plan de estudios, yo les proporciono recursos tanto para cosas que pueden comprar como para obtener información gratuita en línea.  

¿Qué deben hacer los estudiantes para ser parte del programa? 

Por lo general, solo deben registrarse, ir a nuestro sitio web e inscribirse en una clase. Las clases que ofrecen los centros comunitarios locales tienen lugar durante semestres específicos y en horarios diferentes. Cuando ofrecen clases, las publicamos en nuestro sitio web. Entonces, uno puede encontrar en nuestro sitio web clases y eventos de robótica en el sur de Los Ángeles. Una vez que los estudiantes toman una o dos clases se dan cuenta de que es algo que realmente les gusta, y entonces quieren ir más allá. 

Además en agosto, abrimos las solicitudes para quienes quieran formar parte de nuestro equipo competitivo del otoño. 

Para todo el resto de nuestras clases solo deben registrarse. Las tarifas varían. Nuestros centros comunitarios no cobran, son totalmente gratuitos. Los niños gozan allí de instalaciones nuevas que tienen a su disposición equipos de última generación y de alta gama. No tienen que pagar por ellas.

Por otra parte sí cobramos, pero mantenemos nuestras tarifas lo más bajas posible, para nuestras clases en South LA Robotics Studio. Nuestro precio más bajo es de $39 al mes para nuestra clase de codificación en línea y para los miembros de nuestros equipos de competencias. Las clases en equipo suben hasta $225 al mes para los residentes, no para los del Sur Los Ángeles. Tenemos una escala móvil, es decir, donde el precio depende del ingreso del participante. A menudo encontramos patrocinios y becas para niños que desean participar y no pueden. Siempre tratamos de abrirles paso, y algunos de los niños en nuestros equipos de robótica gozan de becas completas.

Jennifer Lashley South LA Robotics
Lashley fundó South LA Robotics para permitir que los estudiantes de color exploren el mundo de STEM.

¿De qué manera ayuda el programa a las comunidades de color y a la comunidad latina? 

El programa ayuda al exponer a los niños a los diferentes conceptos de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. Les enseñamos los principios de ingeniería durante la construcción de los robots; les enseñamos cómo programarlos, para que todos ellos puedan construirlos y para que aprendan a codificar. 

Mediante nuestros diversos programas, sea clases después de la escuela, a través de la participación en un equipo los sábados o en el aprendizaje de la codificación en línea, todos estudian el proceso de diseño de ingeniería y aprenden a usar estas enseñanzas para cualquier campo de actividad, no solo en la robótica o la codificación. Nosotros les enseñamos a los niños a ser pensadores críticos. Les estamos enseñando cómo resolver problemas en cualquier situación, no necesariamente sobre tecnología. También les presentamos información sobre las carreras STEM. 

De esa manera hacemos que muchas personas de color, mujeres y quienes normalmente no se ven en los principales medios de comunicación en lo que respecta a los líderes se destaquen en en torno a la tecnología STEM, la ingeniería y otros campos de conocimiento similares. 

El propósito es darles exposición. Mostrarles esto, para que piensen, ‘este podrías ser yo’. O que ‘este fue alguien que tuvo comienzos similares a los míos’. 

Además, nos presentamos como un conducto de referencia para nuestros estudiantes. Ellos nunca han hecho robótica y no saben nada de eso. Pueden tener curiosidad por saberlo, pero aún no están decididos. Entonces, pueden participar en nuestro programa. Dado que comenzamos a los nueve, que es una edad bastante temprana, también servimos como programa de continuación, porque promovemos los programas que recibirán los estudiantes mayores. Somos entonces parte de una tubería del conocimiento;  tratamos que tengan una oportunidad disponible, que tengan un lugar donde comenzar. 

Es interesante; un niño puede decir: “yo quiero ser arquitecto o ingeniero”, aunque tenga solo  nueve años. Este es un programa que le puede dar esa posibilidad. Una vez que termine con nosotros, puede ingresar a la escuela secundaria y ahí nosotros mismos lo podemos referir a programas que a su vez hacen referencias a programas universitarios. Somos parte de una tubería STEM que está en pleno crecimiento en Los Ángeles, y eso nos hace muy felices.

¿Por qué es tan importante STEM para las nuevas generaciones? 

Precisamente esto es algo de lo que me gusta hablar con los adultos y principalmente con los adultos mayores. Quiero que la gente lo entienda: el STEM está en todas partes. Cuando buscas algo por Google, es porque alguien escribió un algoritmo que asegura que puedas encontrar lo que buscas. Cuando usas tu tarjeta en un cajero automático, la máquina está programada para leerla y entregarte tu dinero correctamente. En todo el mundo son pocos los que todavía no han empezado a usar la tecnología. Y la razón por la que es esencial para nuestros hijos es que uno mismo ya la está usando. 

Tienes que ser parte de las personas que lo están creando. Si toda esta nueva y fantástica tecnología proviniese de una sola perspectiva, nunca te reflejaría a tí ni tus necesidades. Como grupo, como comunidad y como pueblo, siento que en Estados Unidos, las personas de color que usamos esta tecnología, esta innovación, debemos ser también quienes las crean para que se adapte a nuestros necesidades. Soy un poco parcial al respecto, pero sí, creo que es importante para nosotros ser parte de este programa STEM.

¿Cómo se benefician los estudiantes de su programa? 

Diría que el beneficio está en el resultado a largo plazo de lo que estamos haciendo. A corto plazo, aumenta su confianza por este tipo de material. En una encuesta reciente de jóvenes profesionales STEM, surgió que precisamente una de las cosas que más les preocupaban o les faltaban era la confianza en sí mismos. No era que no conocieran el material, sino que su nivel de confianza no era tan alto como el de algunos de sus homólogos. Eso es válido también en su capacidad de presentar su trabajo a otros, en la posibilidad de comunicarse en ese plano. Nos enfocamos mucho en eso también. (Eso les enseñamos.) Estás aquí, tú puedes hacerlo; tú lo tienes; tú eres el creador; asegúrate de que puedes comunicar tus pensamientos e ideas a los demás. 

Así podemos comenzar a reducir la brecha. Los niños con los que estamos trabajando en este momento serán los jóvenes profesionales STEM en los próximos 10 años. Entonces, desarrollemos su confianza en sí mismos para que luego en un futuro más lejano, sean ellos quienes creen la tecnología para nuestro mundo.

¿Por qué es importante para la comunidad latina participar en el programa? 

La mejor manera de contestar es repetir que tenemos que asegurar estar representados en la nueva tecnología. Probablemente hayas visto noticias sobre prejuicios hacia los afroamericanos en el campo de la Inteligencia Artificial. A veces pienso en eso y digo: “no hay ningún afroamericano en el equipo que creó eso. Debido a que también soy parte de organizaciones como esa, tengo que traer la perspectiva de la comunidad afroamericana”. La gente no sabe, no entiende y tal vez a veces hasta no sabe qué preguntar, ni hacia dónde dirigirse. La comunidad latina debe tener representación. Tiene que tener a alguien que haga las preguntas correctas y que brinde la perspectiva necesaria. 

¿Qué esperas lograr con tu programa de robótica? 

Con South LA Robotics, espero que sobrevenga una gran expansión, significativa para nosotros. Estamos trabajando para expandirnos por todo el condado de Los Ángeles, para hacer más conexiones y estar en más lugares, allí donde podamos. Queremos tener más acceso a más estudiantes. Uno de mis objetivos es que cuando la gente piense en la robótica en el área de Los Ángeles piense en South LA Robotics. Que se digan: yo los conozco. He estado en una de sus clases. Los recuerdo y fue algo genial. Quiero ser como South LA Robotics, ese lugar tecnológico en el que la gente piensa cuando quiere que sus hijos tengan acceso a clases de tecnología, que aprendan alguna tecnología nueva o simplemente que participen en algunas de las lecciones o talleres innovadores de STEM. 

Quiero que seamos conocidos por proporcionar eso a nuestra comunidad.

Print Friendly, PDF & Email

Catalina Garcia is a native of Orange County and a California State University, Dominguez Hills graduate with a degree in Journalism and a minor in Photography. She is a freelancer and focuses her stories...